plocoonmx@yahoo.com.mx(lo leo diario)


domingo, 9 de septiembre de 2012

sadismo(1ra parte) sado-masoquismo

sado-masoquismo
Eso es amarte.

Es noche de ska en el bar de la esquina, lo que significa que estarás presente, pienso en qué cerveza sera aperitivo de tus labios al atarme las botas. El reflejo del casquillo oscuro me recuerda tu cabello, azabache, antes de enfundarlas en dos entubados rotos y parchados. Me cuelgo las cadenas, me pongo tus pulseras y me siento hermosa por esta noche, decorada con las motas de leopardo por las caderas y las muñecas, unos cuantos seguros forman mi collar, mi placa de perro como la tuya. Y para terminar tu cazadora, esa que amas mas que a la vida, rota, en desuso, con marcas de otros días pero lo mejor tu aroma y tu plateado estoperol.

La noche inspira, con luna a punta de aullido de lobos, tu voz, y una pequeña llovizna que pinta el firmamento.

Bajando el callejón decorado de recuerdos, se encuentra nuestro bar. Unas mesas sencillas con banquillos, una barra que no ofrece mas variedad que la familiar y una esquina para lucir al artista interno. Después de saludar a los habituales exhibo mi blusa y presumo la espalda al empezar a cazarte con la mirada.

Llegas al fin, a eso de la tercera rola y la segunda cerveza. Al principio es difícil notarte pero el paso torpe, del venir ya con espíritu a la fiesta y el típico regocijo que te rodea te delata como único. Y es entonces cuando te noto y me veo perdida, por que tú a mi no.

Y no me notas por que tu compañía ocupa toda la vista. Si, la rubia, la morena o esa que tanto te gusta la de lentes sin expresión. Y las presumes en cada esquina y las embarras en nuestros gustos hasta que te hartan y vas por otras. Y nos vuelves a demostrar por qué traes el collar.

Y con ella tapàndote la vista yo ahogo la mía con el único que te hace competencia, mi trago.

Te veo bailar durante lo que parecen horas y caerte y tropezar como costumbre, tu caminar siempre es torpe como el de que se pierde con una cerveza, aunque tú no seas así. Y cada vez que alguien tiene que pararte mi corazón salta un latido deseando que aguantes.

Al final bailas solo, los pocos cuates que te quedan cerca ya se han cansado, y si ella se quedara a tu lado seria gran chiste o un milagro. Pero así en tu soledad conmueves el corazón, en tu abandono te quisiera rescatar.

Aveces me imagino como tu musa, la que inspirara tus poemas, como tu valkiria, la que te rescatara de tu infierno, a veces quiero ser el tabaco de tu pipa, para que me inhales a bocanadas, la boquilla de tu tequila, tu sombra y acostarme noche a noche contigo, así acurrucados los dos.

Mi seguridad se va cayendo a pedazos con tu indiferencia. Prendo otro cigarro para verme representada en el humo. Y te veo en el suelo una ultima vez antes de regresar a mi propio rincón de ska, cerveza y recuerdos.

Cuando me abrazas, cuando siento tus brazos, me recargo en tu pecho y me embeleso con tus palabras, si, tus poemas de 17 años, y esa mirada tuya profunda hasta el alma, sólo a luz refleja esa naturaleza de tonos, destellos verdes y caramelo.

Pongo a panteón al quitarme las botas, colgar las cadenas y enterrarme en los sueños. Por más cerveza que haya, sin tus labios la boca se siente seca. Voy a soñarte, ojala y ahí si me puedas ver.

No hay comentarios:

Publicar un comentario