Se nota en mi aliento, a cada paso tambaleo, y aunque en risas ando ahogado, con cada caída la sonrisa se difumina en ilusión etílica, me veo en el reflejo y escurro en el espejo, si yo no me encuentro como es que alguien me podría reconocer, intento olvidar besando boquillas pero poco a poco todo lo pierdo.
Desgane por la vida, en drogas me contento y con un sorbo o una pasada termino tieso y en el suelo. Al final tirado como perro y al lado de un lavabo convulsiono hasta encontrarme muerto.
La mujer que dura, es como el alcohol, con los años es más confiable y tarda más en acabarse, garantía habrá si es de buena cosecha, pero al final de la boquilla solo quedara el fondo de la botella.
La mujer que pasa, es como el cigarro, quema si la tocas y se tiene que aprender a usar pero cuando se le aprende a dar el golpe, arde como ninguna y por poco que dure es grato su sabor y poco duele tirar la colilla.
Seas cigarro o seas alcohol eres vicio y droga, sin importar como te tome al final terminare tambaleándome, en la boca solo el recuerdo de tus labios y mi sonrisa y esperemos tirado en un rincón como perro y hombre que soy.
Qué alegría y dicha
Que alegre es el amor
Si no acaba con muerte
Termina en una canción
(Cada vez que escribo algo así emo adolescente, es cuando veo el espejo y digo estúpido y joven, para viejo y sabio)
