“Las Creencias como Desorientador de la Ciencia y
Encausamiento de la Necesidad de su Crítica”
Nuestras creencias mueven y transforman nuestro pensamiento,
desbancando la objetividad.
El mundo es una percepción, nuestra realidad se compone de
una base de ideas que vamos formando a partir de nuestra conciencia, nuestra
manera de ver las cosas, es por ello que cada acción que tomamos, decisión, opinión
o desarrollo está encausado a ello. Todo nuestro pensamiento está hundido en
una base de ideales desarrollados, somos creencias. Y si esto mueve nuestro
pensamiento también mueve nuestros descubrimientos o conclusiones sobre la
realidad. Debemos conocer el origen y extensión de nuestras creencias para su superación,
así sea relativa o total.
“Defiendo la idea de que la conciencia no es una función
restringida al cerebro, sino que se encuentra extendida o codificada en una
amplia red simbólica de naturaleza cultural. En el proceso de evolución de los
homínidos ocurrió un periodo durante el cual fue necesario, para la adaptación
y la supervivencia, que se estableciera una prótesis externa de la conciencia.”
(Bartra, 2011: 27-28)
Biológicamente como en comprensión abstracta se define a la
conciencia a través de la percepción, somos o nos definimos a través de lo que
vemos, y vemos según lo que queremos, definimos nuestra manera de sentir y
forjar nuestra realidad por medio de nuestra cultura y creencias. El origen de
la conciencia, como función biológica del cuerpo para la supervivencia tiene como
tarea primordial la distinción del ser
con el entorno, el reconocimiento de la existencia de uno como ente, función
que se va revirtiendo en el aspecto social al servir para encajar o ser parte
de este. A manera de captar el mundo como nos predeterminan a captarlo, nuestra
conciencia nos define a manera de aplicarnos a lo que percibimos.
“La notable capacidad plástica del cerebro lo convierte en
un sistema con alta adaptabilidad, en aras de mantener las entradas sensoriales
suficientes para poder generar un mapa lógico. Así mismo como los ciegos, que
sin ver desarrollan un entorno” (Pellicer, 2011:47)
La conciencia es una continua
hipótesis cuyo cuestionamiento principal es el de “¿Cómo sobrevivir?” en el
entorno, social o salvaje, es por ello mismo que busca a acoplarse y adaptarse
a este, sobre todo en base de nuestras enseñanzas, cultura y educación las
cuales nos afinan para la supervivencia o inclusive control sobre nuestro
alrededor.
“Somos un gigantesco conjunto de ideas producidas y ancladas en ese cerebro: la idea
del yo es la más compleja y más frágil”
(Volpi, 2011:24)
El cerebro entonces
se vuelve una red de depuraciones subconscientes que permiten la supervivencia
al encausarnos hacia las ideas, ideales, más cómodos a nosotros mismos.
Prejuicios, el cerebro es engañoso pero es la única herramienta para descifrar
la “realidad”.
Debemos saber cómo es que los prejuiciosos, vanidades, deben
de estar debajo de nuestra moral, la objetividad debe de surgir a partir del
autoanálisis y critica. El miedo, causante de la discriminación, miedo a lo
desconocido, no debe ser obstáculo para una visión clara. La educación que va
formando la conciencia debe de ser la herramienta para superar al cerebro emocional.
La razón se interpone en contra del cerebro emocional,
haciendo de ambos complementarios de la supervivencia inmediata y el desarrollo
humano. Conocimiento, supervivencia en reacción. El miedo es la mayor
característica de la supervivencia.
Estableciendo esta idea se demuestra como claramente el
pensamiento científico está comprometido a una serie de creencias y carencias socio-culturales
y emocionales pero no por ello se debe de limitar. Siendo nuestra única herramienta
para el continuo viaje del hombre, que es el conocimiento, debe plantearse
claramente una continua critica constante a los cambios de época cultura y
puntos de vista a manera no de depuración pero de completarse como ideal humano
y no cultural o estereotipado.
La ciencia siendo el gran triunfo humano se debe de
desarrollar colectivamente, en base a la educación lógica y de examen constante
para complementarse, continuarse y expandirse. Una ciencia se vuelve inútil cuando
deja de crear preguntas a partir de sus respuestas.
Aparato Crítico
Domíngues-Rodrigo,
Manuel.
2004 El origen de la atracción sexual
humana.
Cofás, Madrid.
Akal
Volpi,
Jorge.
2011Leer la mente.
México. Alfaguara
Wallerstein,
Immanuel.
2005 Las Incertidumbres del Saber.
Barcelona.
Cordelia Fine, El cerebro no busca la verdad
sino sobrevivir, http://www.rtve.es/television/20101220/cerebro-no-busca-verdad-sino-sobrevivir/388412.shtml 7/09/2012
Francisco Pellicer Graham, Conciencia y visión: la mirada
dentro del ojo, http://revistaciencia.amc.edu.mx/images/revista/62_4/PDF/ConcienciaVision.pdf, 7/09/012
Roger Bartra, La conciencia: tramas simbólicas
entre cerebro y cultura, http://revistaciencia.amc.edu.mx/images/revista/62_4/PDF/Conciencia_tramas.pdf,7/09/2012