Comentario
sobre el libro “Rebelión en la Granja” de George Orwell
La obra, una aproximación
del autor hacia lo que sería la fundación de la URSS y prosiguiendo con su visión subjetiva sobre
el desarrollo de la misma hasta llegar a su caída a manos de los que
prometieron defenderla. La analogía que es “la granja” del régimen comunista iniciado
por Lenin y posteriormente “corrompido” por Stalin es la base del entendimiento
occidental de la revolución del 17 o el “octubre rojo” bolchevique.
La teoría filosofal
que rodea esta obra es el hecho de la transmisión de conocimientos por medio
del cuento, práctica que desde el albor de la existencia del lenguaje ha sido utilizada
por el hombre. El manejo de un conocimiento hasta sus límites o la comprensión del
mismo al punto de poder transformar las ideas sin deformarlas significa la
solides fundamentada de el mismo dentro de la mente del individuo.
“La Granja”
entonces pasa de ser una interpretación a evolucionar en una analogía y con
esto se vuelve un texto revolucionario educativo sentando las bases de una
forma “digeriblemente” infantil para las tendencias de los pensamientos “subversivos”
de revolución social. Es de esta misma manera que fomenta los valores sociales reformando
el pensamiento de “los animales” el pueblo.
Un rasgo
importante que cabría destacar en definitiva, es la idea de “los cerdos” como
los gobernantes así mismo como “el caballo” como la interpretación del espíritu
impulsor de la creencia en la causa y por supuesto los borregos (cuya explicación
sobra). El cual por ello mismo llega a la muerte, interpretación clara de lo
que es el engaño. Así mismo como lo que es la traición de los cerdos al régimen
al volverse otros capitalistas más y dejar del lado los ideales que sentaron de
base.
La continua transformación
de los animales es un “antropomorfismo” en desarrollo que desemboca en
representaciones ideáticas de las varias secciones del pueblo soviético.
Los ideales
que plantea la obra en un principio a través de los discursos de motivación son
las bases que se van abandonando al ir en desarrollo de la obra, estas mismas
pueden ser concebidas como ideales “Utópicos” poco fiables e incluso abstractos
en su totalidad. La solidaridad, la esperanza de una igualdad así mismo como la
búsqueda de esta a través del cambio social no deben de tomarse a la ligera,
mucho menos como algo imaginario.
“Las utopías existen
para perseguirlas, no para realizarlas” – Eduardo Galeano
Desde la concepción
de “Utopía” de Tomas Moro, el término ha existido para desbancar cualquier teoría
que ofrezca un vistazo social de valores más elevados o de búsqueda revolucionaria.
Un tache de subversivo o rojillo sobre cualquier ideal que salga de la norma
capitalista conservadora y de derecha. Es por esto mismo que se desarrollan los
denominados “Libros Disto picos” dedicados a la “Anti utopía” (Inclusive otro título
de George Orwell puede ser “1984” o “Un
Mundo Feliz” y el clásico “Fahrenheit 407”) a manera de “demostrar” el hecho de
la imposibilidad de la utopía.
Pero esta revolución
de pensamientos que también obliga a la crítica, ya sea la propia o la ajena,
pero de mayor manera a la crítica social y política. La búsqueda de una mejora,
el conocimiento del cambio, el conocimiento del engaño, el conocimiento de la
mediocridad es lo que nos debe de impulsar siempre a la revolución del
pensamiento a nuestra propia revolución.
“Antes de
querer revolucionar un país, revoluciona tu mente” – Fedor Dostoyevski
Los libros
como herramienta principal del conocimiento son el impulso de este cambio
propio, el empezar a juzgar a la sociedad no sirve de nada si uno no se juzga
primero. ¿Qué hago yo por el cambio? El espíritu de los borregos cae como los
seguidores ciegos, el esfuerzo sin conocimiento lleva a la muerte, no trabajes
mucho trabaja inteligentemente, y el espíritu de los poderosos se corrompe. Es
por ello mismo que uno debe de mantenerse en autocritica y crecimiento, como
uno y después como sociedad.
La admiración
que demostraban los animales hacia el espíritu del caballo, es la inspiración de
la determinación esta misma debe de ser llevada por nosotros, nosotros no
cargamos con una yunta o con el mazo o la oz del obrero o campesino, pero si cargamos
con algo correspondiente al burgués, la revolución cultural y la ilustración.
Nuestra mejor
arma al abuso es la inteligencia, la negligencia así mismo como la incultura e
ignorancia se vuelven enemigos del auto progreso fundamento de la revolución social.
En los últimos
meses nuestro país ha sufrido cambios radicales, empezando del lado político y
prosiguiendo con el social inmediato, es impresionante el cómo desde 68
nuestros jóvenes (como si yo no fuera una) vuelven a tomar presencia en asuntos
políticos.
Y si en
nosotros recae el cambio es mejor estar preparados, este libro como muchos otros
es una entrada a un mundo ficticio pero un reflejo de la realidad, como ya
mencione una analogía histórica y aunque no puede aspirar a la totalidad
objetiva puede ser veraz con su sentido y cambiar no el curso de lo sucedido
pero si de lo que ha de suceder.
Yo soy el
cambio, y no solo yo pero todos los que me rodean y esta como principal
necesidad el exigirnos día a día más, el poder interpretar con las bases que se
nos han dejado el progreso que se avecina.
El libro es
tan solo un ejemplo de lo que sucede no es una constante, al nosotros entrar en
el somos los que nos enfrentamos a la realidad que plantea el, y ahora con la experiencia
ganada podemos decidir un nuevo resultado.
“Aquel que no
conoce su pasado, se queda sin futuro en el presente” –Martin Luther King Jr
Conclusiones
El libro no
termina en los cerdos volviéndose humanos, el libro termina en como yo lo
interprete, mis ideas desarrolladas por el libro tan solo fomentaron mi base de
pensamiento. El libro nutre la idea de la disto pía pero con ello mismo me
nutre a mi a saber que no debo de repetir los errores.
Los ideales
que se recalcan sobre todo las interpretaciones de los pueblos soviéticos son
una generalidad que vivimos y que debemos cambiar.
George Orwell
intenta despertar al lector y conmocionarlo desde sus rasgos más infantiles utilizando
la analogía como cuento y es de esta manera que comenzamos el cuestionamiento,
el razonamiento y en última instancia el principio del cambio propio.
Disculpen el estilo burdo de secundaria, el ensayo fue un favor a una amiga.